Una vez más, La Voz ha arrasado a sus rivales en la noche del martes. El programa, que ha dado el salto a Antena 3 parece no tener competencia en cuanto a audiencias se refiere. Las audiciones ha ciegas, parecen no ceder ni un sólo espectador, y ayer reunieron frente al talent a más de tres millones de personas. A la emoción de si los coaches se girarán o no cada noche, se une una segunda trama. Y es que es la de la interacción de Pablo López, Luis Fonsi, Antonio Orozco y en menor medida Paulina Rubio está resultando ser un aliciente en si mismo. Los cuatro han encajado muy bien, y a sabiendas de que forman parte del espectáculo que interesa a la audiencia comparten bromas y emociones entre ellos y con los concursantes. Por todo esto, el programa no sólo está teniendo un éxito sostenido en su franja horaria y días de emisión. La Voz arrasa de forma contundente en las redes sociales y en el entorno digital, siendo líder del share social las noches de los lunes y los martes. Pablo López, tras haber bloqueado a Antonio Orozco, se llevó a Lola Jiménez. El andaluz es el que más ha avanzado en la consecución de su equipo, y sólo le quedan ocho plazas por cubrir. Por su parte, Paulina Rubio se hizo con Marlo, y todavía tiene once plazas libres. Las mismas plazas que tiene todavía Antonio Orozco, que en esta ocasión se llevó a Sergio Jiménez, un auténtico fan de Pablo López, con quien tuvo la ocasión de cantar al piano. Finalmente, Luis Fonsi integró en su equipo a María Espinosa, por su sentimiento al cantar y a Joel, por su garra. El puertorriqueño deja libres diez puestos para la semana que viene. La Voz ha incorporado otra novedad este año, que hemos podido apreciar esta noche. En las actuaciones en las que ningún coach se ha girado, previa deliberación de estos, se le puede dar al concursante una segunda oportunidad. Este ha sido el caso de Sandra Groove, que ha podido repetir su actuación, pero no ha conseguido pasar a la siguiente fase.