Terelu Campos visita esta noche Volverte a ver. Y lo hace muy sorprendida porque ha recibido una biznaga, flor típica de Málaga, para invitarla al programa. La popular presentadora dice estar haciendo balance y repaso de sus amigos malagueños para tratar de averiguar quien puede sorprenderla. Pero antes de ella, visita el plató de Volverte a ver Dani Caverzaschi, un brillante tenista paralímpico, ejemplo de valentía y superación. El tenista, que está inmerso de lleno en la preparación de los juegos de Japón del año que viene recibe una agradable sorpresa en el programa que presenta Carlos Sobera. Iraide, una niña que también sufre una discapacidad, quiere darle las gracias por que sin su ejemplo ella nunca habría jugado al tenis. Ella admira a Dani por dentro pero también fuera de las pistas de tenis. Iraide, quien sufrió un infarto medular al nacer, no tiene movilidad en la parte inferior del cuerpo y vivirá siempre pendiente de su silla de ruedas. A sus 11 años jamás se ha dado por vencida, su espíritu de superación le ha ayudado a salir adelante en todos los momentos de su vida. Iraide y Dani se conocieron hace unos años. El siempre la animó a que jugase al tenis pero al principio a ella esa idea no le atraía en absoluto. Años más tarde, volvieron a coincidir en una entrega de premios, y Dani insistió. Esta vez si consiguió meterle el gusanillo a la joven que se puso a entrenar y a prepararse al más alto nivel. Gracias a él, está a punto de empezar a competir a nivel profesional en tenis adaptado. Además, le gustaría compaginar como él una carrera deportiva con sus estudios académicos en el extranjero. La siguiente protagonista de Volverte a ver es Elena, una mujer que lleva un tiempo tratando de encontrar a su familia biológica. A pesar de que creció en el seno de una familia normal, marcada por el cariño, un día entre los papeles de sus padres descubrió que era adoptada. Desde entonces su vida cambió pues no dejó de echarles en cara a sus padres de acogida que se lo hubieran ocultado durante tanto tiempo. Desde entonces, ha querido encontrar a su familia biológica. Hoy, lo consigue y por fin podrá darle un abrazo a Mari, su madre biológica que le explicará porque tuvieron que darla en adopción cuando era un bebé. Pero el plato fuerte de Volverte a ver esta noche es el que protagonizarán Terelu Campos y su hija Alejandra Rubio. Con Terelu en el plató, Carlos Sobera hace un repaso de su trayectoria profesional a lo largo de estos años. No hay nada que se le resista, ha hecho todo tipo de roles dentro del mundo de la comunicación. Además, como ella dice, tras un año tan duro como este ha tenido el regalo de poder hacer también de actriz. Los Javis le llamaron para hacer un cameo en su serie de Paquita Salas y no puede estar más agradecida por ello. Carlos y Terelu hablan de lo difícil que es estar tan expuesta, ser tan conocida y estar siempre en el ojo del huracán. El problema es que a veces es voluntario, pero otras no, y es entonces cuando es duro y se lleva mal. En todo caso, el balance es positivo puesto que ella aprecia el cariño de la gente de la calle. Como Carlos le dice, Terelu es una de las comunicadoras por las que el público siente más cariño. Eso a ella le compensa todos los momentos complicados. Llega el momento en el que Terelu abandona el plató de Volverte a ver pues Carlos debe recibir a la persona que se va a encargar de sorprenderla. Y esta es nada más y nada menos que su hija Alejandra Rubio. A pesar de que Alejandra pertenece a una de las sagas más conocidas de este país, ella no suele prodigarse en programas de televisión y tiene un perfil bajo o medio en cuanto a exposición. Sin embargo, sabe que su madre lo ha pasado muy mal recientemente por sus problemas de salud y quiere acudir al programa para agradecerle todo lo que ha hecho por ella, y darle un abrazo para animarla y decirle que está con ella. Ya en el plató, Alejandra le cuenta a Carlos que su madre se va a sorprender muchísimo con su presencia allí. Ahora lo lleva mejor, se ha acostumbrado, pero durante su infancia y adolescencia le habría gustado pasar desapercibida. Ha vivido junto a su madre toda su enfermedad. La primera vez Alejandra era muy joven, y apenas se dio cuenta, pero la segunda vez si ha querido estar con ella con todas las consecuencias. Por ello quiere darle las gracias precisamente en Volverte a ver. Han sido años muy difíciles, pero juntas lo han superado todo. Cuando por fin en plató Terelu se encuentra con su hija se lleva una sorpresa muy grande. Aunque en un primer momento se asusta porque no sabe qué mensaje le quiere dar su hija. Después se relaja ya que ve que lo único que hay detrás es un mensaje de agradecimiento. Cree que no ha hecho nada excepcional, más que quererla y volcarse en que sea feliz. Terelu contó como el cáncer acabó con la vida de Beatriz, la pareja de su ex marido. Y eso marcó mucho a Alejandra porque estaban muy unidas. Pero además de los temas más delicados, madre e hija hablaron también de cosas divertidas. De sus discusiones, de los diferentes gustos estéticos o de que Alejandra se ha ido a vivir con su novio Álvaro para gran disgusto de su madre. Tampoco coinciden en el gusto por lo tatuajes que tiene Alejandra unos veintidos. En concreto tiene uno que dice: Black Sheep (Oveja negra) y su madre cree que le gusta tener un puntito de malota en el que tampoco coinciden. Se funden en un abrazo mientras Terelu le dice a su hija que jamás se habría imaginado que Alejandra fuera a estar detrás de esa sorpresa.