Carlos Sobera suelta el bombazo en cuenta empieza Supervivientes. Violeta debe regresar a España por prescripción médica. Además, una semana más el reparto de comida sigue siendo motivo de discordia en Supervivientes. Esta vez es Mónica Hoyos la que se queja. Dice que es obvio que cuando al que reparte le caes mal te llevas menos comida, en alusión a Isabel Pantoja. Otra discusión muy fuerte es la que protagonizan Dakota y Fabio. Dakota cree que Fabio tampoco ha sido justo repartiendo el sedal para pescar. Le dice de todo y de muy malas maneras. Aunque al final, ambos hacen las paces tras la mediación de sus compañeros, la cosa está que arde. En el plató de Supervivientes, a Paco, el padre de Dakota cada vez le cuesta más defender sus salidas de tono. En la prueba de recompensa, los Supervivientes tienen que adivinar una secuencia de colores. El duelo final es entre Colate y Mónica, y lo gana Mónica Hoyos. En este momento de la gala, Carlos Sobera le comunica a Violeta que tiene que regresar a España. Ella no se lo cree, se encuentra mejor y rompe a llorar. Carlos le promete que si no pudiera volver al concurso, tiene una plaza asegurada para el año que viene. Esto le da esperanzas a la de Valencia. De todos modos, se vuelve a romper al despedirse de Fabio. Ambos se abrazan y se prometen tener una vida juntos fuera de Supervivientes. Para muchos Violeta es la ganadora moral del concurso. De hecho, la de Valencia ha vuelto a salvarse de la expulsión, dejando en la palestra a Mónica, Fabio y Dakota. Además, cuando se despide de sus compañeros lo hace con mucha elegancia dejando las polémicas en Honduras, y entendiendo que lo que ha pasado en la isla forma parte de un concurso y no de algo personal.