Sálvame entrevista a Alba Carrillo en lo que pueden ser sus últimas horas dentro de Gran Hermano ¿se salvará?

La curva de la vida de Alba Carrillo emitida ayer en Gran Hermano traerá cola. No porque dijese nada que no supiéramos ya, sino porque Alba lo contó con toda la honestidad del mundo. Es probable que muchos de sus detractores hayan reflexionado después de sus palabras de ayer. Esas palabras que se analizan hoy con mucho detenimiento el Sálvame. 

María Patiño es quizás la más dura, pues cree que Alba se ciñe demasiado al pasado y a sus relaciones sentimentales fallidas. Cree que Alba tiene la habilidad de culpar a los demás de sus fracasos y jamás hace autocrítica. El resto de colaboradores de Sálvame creen que tiene que pasar página, pues parece que todavía le afectan mucho sus relaciones personales del pasado.

El que no está de acuerdo con estas acusaciones es Kiko Hernández. Cree que ella habla de sus ex porque le preguntan por ellos y porque forman parte de su vida, pero habla de muchas cosas más. En los programas en los que colabora habla de moda, de celebrities y de concursos de televisión.

Lo que es cierto es que parece que Alba ha tirado la toalla. Dice que no está haciendo las cosas como le habría gustado hacerlas. No está en su mejor momento, y eso se nota. Además, ha cargado un poco contra la organización del reality. Cree que Gran Hermano es un programa tendencioso y que ayudan a unos personajes y perjudican a otros en función de la audiencia.

Los colaboradores de Sálvame también tienen la opinión dividida sobre Adara. Raquel Bollo por ejemplo cree que está imitando el papel de María Jesús Ruiz, en el que explotaba el rol de víctima y de aislamiento e incomprensión. Belén Esteban en cambio cree que no es así. Y critica a los compañeros que dicen que Adara solo habla o salta en las galas para acaparar vídeos y atención. Cree que si sale en los vídeos es por que los protagoniza, en las galas y durante la semana.

Sin embargo, para María Patiño o Laura Fa la concursante revelación podría ser Estela. De momento ha renacido de su polémica con Kiko Jiménez. Ha sabido continuar su concurso, entablando nuevas relaciones de amistad y sabiendo leer bastante bien entre líneas el concurso.

Ya en Sálvame naranja, Jorge Javier Vázquez explica que Mila Ximénez está enfadada con él. Los colaboradores tratan de saber qué es lo que le está pasando a Mila. Incluso existe la sospecha de que esta pueda llegar a abandonar. Ayer, durante la gala, Jorge Javier bromeaba con ella y se notaba de forma manifiesta que Mila no estaba por la labor. Todos están desconcertados con ella. Es una persona muy inteligente y seguro que sabe hacer la lectura de cómo se está desarrollando el concurso. Sin embargo, no consigue remontar y animarse. Está pasota y negativa. Además no se da cuenta de que el problema es suyo.

Según sus compañeros, los colaboradores de Sálvame, Mila no está aportando nada al concurso. Apenas da contenidos ni vídeos interesantes. Tan solo le salvan los directos de las galas, porque lleva muchos años en el medio, y conoce los tiempos, si no fuera por eso, sería un auténtico aburrimiento. Pero Jorge Javier va un paso más allá. Cree que Mila no sabe ser feliz. A priori, tiene todo de cara para ser feliz, y sin embargo no disfruta del momento. Le da la sensación de que le fata un enemigo, que le falta el conflicto.

También es verdad que Mila en Sálvame tiene un peso importante, y sin embargo en Gran Hermano es una más o un personaje secundario. Belén Esteban cree que Mila Ximénez ahora la entenderá mucho mejor.

Además, como cada miércoles, Carlota Corredera visita la casa de Gran Hermano para entrevistar a los dos nominados, en esta ocasión Alba Carrillo y el Cejas. 

La primera entrevista es la de Diego, que confiesa que está nervioso. Está viviendo estas últimas horas con un poco de bajón pues las personas que le rodean están bastante desanimadas: Mila y Alba especialmente. Diego está nominado junto a una de sus grandes amigas en la casa. Le sorprende porque cree que ambos han sido buenos concursantes, y le sorprende que además, enfrentándose a Pol que acaba de llegar y no da ningún juego sean ellos los nominados. Respecto a sus «enemigos» cree que Adara, Pol y Joao fuerzan mucho las situaciones, no son nada naturales.

Diego tiene la esperanza de que el concurso de un giro, y su grupo pueda remontar. No obstante, la mayoría de ellos creen que ya está todo el pescado vendido, tienen poco que hacer.

Cuando llega el turno de Alba, esta se sorprende mucho de ver a la directora de Sálvame dentro de la casa. Carlota Corredera le pregunta si está segura de que quiere irse y Alba es rotunda, quiere que la audiencia no le salve. No tiene claro que es lo que le pasa, pero no consigue tirar ni meterte en el concurso. Quiere recuperar su vida de fuera, y ver que su hijo esté bien. Está preocupada por cosas del exterior; no por nada extremo, pero si le inquieta su día a día. Necesita a su gente.

Cree que ha perdido la confianza en sí misma, que es fundamental para soportar el concurso. Dice que la cabeza no la puedes controlar, y aunque esto para ella es trabajo, le parece que esto es una situación muy especial. Se siente pequeña y necesita a su gente para notar el cariño.

Carlota le da la enhorabuena por su generosidad en la curva de la vida. Alba cree que está bloqueada, pues en la curva de la vida fue bastante fría y no ha sentido emocionalmente lo que iba narrando. Duda sobre si se expresó con claridad o no, pero Carlota la tranquiliza.

El concurso de Alba y de Cejas ya está en manos del público, poco pueden hacer ellos y en todo caso no será hasta mañana cuando sepamos quien continúa y quien abandona el concurso. 

 

 

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