Sálvame Deluxe hunde a Carmen Borrego

Que Sálvame Deluxe tiene críticas constantes sobre lo que vale o no vale en la crónica rosa es un hecho. Pero que cada vez más esas voces vienen de dentro, de sus propios colaboradores también es una realidad. Con la sombra de que todo esté guionizado detrás, cuesta imaginarse que las personas acepten humillaciones y vejaciones solo por dinero o por un minuto de gloria.
Este ha sido el caso de Carmen Borrego. La hija de María Teresa Campos no ha encajado exactamente bien entre sus compañeros de Telecinco y como Lidia Lozano Chelo García-Cortés es carne de críticas constantes. Pero el episodio acontecido en las últimas semanas debido a su operación de cirugía estética, quizás haya colmado el vaso. Recordemos que Carmen se sometió a una operación por descolgamiento de papada. A partir de ahí, las imágenes de su salida del hospital fueron repetidamente ridiculizadas en Sálvame Deluxe y otros programas de la cadena.
Sus compañeros por otra parte hablan de que Carmen nunca se ha integrado en el grupo. Además, la acusan de no estar centrada en el trabajo. Ella responde que ha pasado una época muy mal, por esta intervención pero también por la recaída de la enfermedad de su hermana. Sea como sea, Carmen se ha prestado a un teatro esperpéntico, con su aparición cubriendo la cara con una mantilla negra para generar más expectación antes de enseñar el rostro. Quizás, antes de criticar, debería saber exactamente qué es lo que quiere.

La esperada vuelta de Isabel Pantoja a Telecinco

Además, con la final de GH Dúo a las puertas, Isa Pantoja también se sentó en Sálvame Deluxe. Habló del paso de Kiko por el concurso, y desveló que si gana, su madre irá a recibirlo a Telecinco. Para Isa, esto podría suponer la reconciliación de su madre con el público. Además, le ayudaría a vencer una especie de pánico escénico que la tonadillera sufre desde su paso por la cárcel. Lo que Isa no quiso contar es por qué parece haber vetado a su cuñada Irene Rosales. Ella ha mostrado su conformidad a entrar en la casa a ver a su hermano. Su sorprendente condición: que Irene no esté en la misma sala.

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