Esta tarde, Maite Galdeano asume la tarea de presentar Sálvame Limón. Como viene siendo habitual, alguno de los colaboradores del programa, cumplen esta función hasta que se incorpora Jorge Javier Vázquez. Nada hacia presagiar que esta tarde, la madre de Sofía Suescun, fuese la elegida para semejante tarea. Lo cierto es que no empieza con buen pie. Belén Esteban le exige que les pida disculpas a ella, a Gema López y a Raquel Bollo porque en una llamada telefónica pasada las puso a parir. Maite cree que agua pasada no mueve molino, y les pide perdón antes de comenzar. Y el primer vídeo al que da paso Maite es precisamente al del polígrafo de Diego Matamoros en Sálvame Deluxe, donde además su hija no sale muy bien parada. Pero además, la presencia de Kiko Matamoros en el plató también complica la tarea de Maite. Kiko sale del plató alegando problemas con el maquillaje, pero lo cierto es que Maite supuestamente le habría demandado, así que es probable que no quiera trabajar con ella como presentadora. Ella se empeña en que el tiene que respetar que ella sea la presentadora, y le presiona para entrar, pero él lo tiene claro. Se niega en rotundo. Ya en tiempo de Sálvame naranja, Maite puntualiza que su hija Sofía no se habría insinuado a Diego Matamoros. Ella le llamaba durante las primeras semanas de Gran Hermano, para saber cómo llevaba Diego el acercamiento entre sus respectivas parejas, pero nada más. No quiere que se siga insistiendo en que Sofía ha tenido algo con Diego, porque de hecho madre e hija han amenazado con demandar al que lo haga. Siguiendo con Gran Hermano, Adara y Gianmarco continúan su peligroso acercamiento. Ella es consciente de que fuera se tiene que estar hablando de ella y del italiano. De hecho, llora en el confesionario porque sabe que su relación fuera podría estar en peligro. Gema López cree que en realidad llora porque no quiere que se acabe el concurso. No quiere salir de aquella casa y enfrentarse a la realidad. A Gianmarco le gusta gustar a las mujeres, pero sin implicarse emocionalmente. Sin embargo, ella tiene sentimientos hacia el. En un momento del concurso, en el que Joao y Adara están hablando creyendo que las cámaras no les graban Joao le recomienda dos cosas importantes a Adara. Por una parte le dice que hable mucho de su marido, para que no pueda echarle en cara que lo ha olvidado. Y por otra parte le dice que si va a pasar algo con Gianmarco, que no pase dentro del programa. Adara le dice que eso lo tiene claro, que dentro de la casa no va a pasar nada. Pero entonces es cuando se derrumba en el confesionario ya sola. Le dice al Súper que ha notado a su marido muy frío en la conexión telefónica, sin ningún tipo. Adara repite sin parar que la está liando. De entre los colaboradores de Sálvame, el más comprensivo con Hugo, el marido de Adara es Kiko Matamoros. Por mucho que se le tache de frío, cree que todas las parejas tienen grietas y eso no lo convierte en un mal marido. Además, está haciendo una defensa impecable de Adara a pesar de las circunstancias. Kiko también cree que Adara se ha enamorado de Gianmarco hasta las trancas. Lo que no le gusta nada es la actitud del maestro Joao. A ella le dice que sea prudente, que valore lo que tiene fuera, pero a la vez a Gianmarco le dice que ataque porque la tiene en el bote. Está claro que Joao ha leído bien el concurso. Sabe que este tema da vídeos y no quiere salir del medio de esta relación. Le da a ambos el consejo que quieren oír. Todos los colaboradores de Sálvame entienden que esta es la forma de ser de un vidente, decirte exactamente lo que quieres oír. Quizás esa sea su estrategia y su supervivencia en el concurso una vez que sus tramas ya se han terminado. Se proyectan los vídeos de las declaraciones de Helena, la madre de Adara en la gala del domingo. Esta dice que todavía no ha visto algo muy gordo para que su matrimonio se rompa. Tiene claro que su hija no está sabiendo gestionar sus emociones. Cree que ambos, Adara y Hugo, tomaron la decisión de que ella entrase en el concurso, y ambos juntos tienen que salir adelante tras esta crisis. Además, Helena cree que Hugo, que es veinte años mayor que Adara será el que tenga que poner más cabeza que corazón en todo este asunto. Pero la cosa no se queda aquí. Sálvame conecta con Hugo, el marido de Adara telefónicamente para conocer su estado. Hugo habría manifestado su intención de retirarse de los platós para descansar y poner un poco de distancia pues lleva dos meses defendiéndola y ha vivido momentos muy duros. Sigue pensando que Gianmarco es un manipulador, y que no tiene ningún interés en Adara más que la opción de seguir en el concurso subido a su carro. Jorge Javier le dice que Adara le habría insinuado a Joao que querría separarse de él. Pero Hugo se mantiene en sus trece, el quiere a su mujer, el amor no se va de un día para otro. No tomará ninguna decisión hasta que Adara no salga de Gran Hermano y puedan hablar. En todo caso, Hugo dice que el no ha visto ese momento, o esa confesión. Sigue insistiendo en que su relación no estaba en crisis antes de entrar en el concurso. Simplemente era una relación, que como cualquier otra, estaba en stand by por el nacimiento de un bebé, pero que poco a poco se estaban recuperando. En todo caso, dice que el amor jamás faltó entre ellos. A pesar de que Gran Hermano acapara toda la atención, Sálvame también habla de la polémica de Carmen Borrego, que se lleva fatal con todos los colaboradores del programa y con las peleas entre Makoke y Kiko Matamoros que no han enterrado el hacha de guerra.