Tras más de dos meses alejada de los medios, ingresada por un problema de salud, esta noche María Jiménez se ha sentado en Sálvame Deluxe para contar que le pasó y cómo se encuentra en la actualidad. Fue en abril cuando tuvo que ser operada de urgencia a causa de una obstrucción intestinal. Tras una agónica estancia en el hospital, casi por arte de magia se recuperó y le dieron el alta en julio. María, contó en Sálvame Deluxe que aunque esté recuperada su vida no es igual y sigue necesitando asistencia médica de forma constante. Un ambulancia la lleva y la trae a diario al hospital de Vejer. Sus piernas están débiles y le fallan con frecuencia. De lo que no hay duda es de que la cantante no ha perdido ni un ápice del sentido del humor que le caracteriza. Ha narrado la dureza de estos meses pero siempre con una sonrisa en los labios. Incluso, llegó a decirle a Jorge Javier que no estaba muerta, estaba de parranda, en alusión a la famosa canción. Lo único que le preocupa a María es pensar que llegaron a temer por su vida. Pero no sólo habló de su enfermedad, María tuvo tiempo para todo, incluso para hablar de su ex Pepe Sancho. Según María, Pepe era un envidioso y celoso patológico que quería verla encerrada en casa. No soportaba que ella triunfara. De hecho, no le desea nada bueno y le consta que está en el infierno de donde no va a salir nunca. La visita de María Jiménez a Sálvame Deluxe significó la vuelta de Jorge Javier Vázquez al programa tras sus vacaciones. El presentador que también ha sufrido un problema médico grave en sus carnes esta año parece recuperado y ya se ha puesto al frente de Gran Hermano VIP y de Sálvame Deluxe.