Cuando todavía no nos habíamos repuesto de la gala de expulsión de Gianmarco de la casa de Gran Hermano, Viva la vida aporta una información que podría cambiar mucho el rumbo de la historia entre ambos e incluso el concurso de Adara.

Como vimos el pasado jueves, Gianmarco entró en shock con su expulsión de Gran Hermano. En realidad estaba mentalizado de que podría pasar. De hecho, todos en la casa veían más fuerte a Alba y en cierta medida, poco a poco, durante la semana se iban despidiendo del italiano. Llegó el momento, y tras despedirse de Alba Carrillo, su rival de la noche, charla todavía desde Guadalix con Jorge Javier.

Hasta ahí todo normal. Comienza a hacerle preguntas sobre su concurso, que obviamente Gianmarco se esperaría. El italiano es experto en realities en su país, así que es de suponer que iba preparado para preguntas que indagasen con su relación con Adara. Comienza a echar balones fuera hasta que le ponen las imágenes. Aunque resulte difícil negar la evidencia, el italiano parece de esas personas propensas a hacerlo. Que si las caricias, que si el edredón, que si te espero fuera. Todas esas cosas, según el italiano las hace una persona con un amigo.

Jorge Javier en un momento determinado, y para agilizar el bombazo que suponemos esperaba, le dice que Hugo Sierra ha roto su relación con Adara. Pero le sale el tiro por la culata, el italiano no se lo cree y además es cuando entra en shock. Está claro que la situación de vulnerabilidad que viven en la casa por el aislamiento les pasa factura, así que Gianmarco se protege a sí mismo, poniéndose un escudo que no se va a quitar ya en toda la noche.

Jorge Javier insiste, que diga lo que siente por Adara, porque ya no hay un tercero. Gianmarco también insiste, sólo amistad. Pero ya está muy nervioso. Así que cuando entra Adara para despedirse, su despedida es fría y rara a partes iguales. Eso, y las cosas en clave de enigma que el italiano trata de decirle – sin poder hacerlo a Adara – no hacen más que confundir a la madrileña, que se queda fatal.

Jorge Javier abronca a Gianmarco por la despedida, porque le ha roto el concurso a Adara. En realidad ha sido el presentador el que lo ha hecho por sus prisas. Sabía que iba a tener la posibilidad de hablar con ella ¿era tan urgente que le contara que Hugo Sierra ya no está con Adara?

A partir de aquí la entrevista y la noche tomarían otro cariz. Ni Gianmarco ni Adara – ¡ni el maestro Joao! – se comportaron con naturalidad. No pudieron expresar su tristeza por la pérdida de un amigo, pues estaban tratando de indagar lo que allí pasaba. Es Gran Hermano, el que a través de Jorge Javier, modifica el rumbo de la noche dando una información del exterior cuando el concursante todavía estaba dentro.

El resto de la noche, lo sabemos. Gianmarco le pide ayuda a su hermano Luca que lo guioniza y lo defiende a lo largo de toda la noche. No le gusta la agresividad de la entrevista. Parece un interrogatorio.

Y desde entonces Gianmarco ha decidido alejarse un poco del concurso, tomar conciencia de lo que está pasando y analizar su situación. No se ha ido a Milán como han dicho, pero está en un hotel donde quiere tranquilizarse y ver las cosas con perspectiva.

Por eso cobra especial relevancia que Gianmarco envíe un mensaje a Viva la vida a través del teléfono de José Antonio Avilés. Ante la insistencia de todos de conocer qué es lo que siente el italiano por Adara, Gianmarco envía un mensaje escueto y directo: Me encanta. Esto que es tomado con cierto júbilo por los colaboradores de Viva la vida, no parece decir nada para Rosi, tía de Adara, presente en el plató.

De hecho, ese es uno de los temas de la tarde. La familia de Adara no se cree al italiano, sigue pensando que todo forma parte de una estrategia. Pero además, tampoco tienen claro que su sobrina esté enamorada de él. Creen que el aislamiento del concurso la ha empujado a buscar aliados y que le tiene cariño, pero nada más.

Adara y Gianmarco se despiden ante la inminente expulsión del italiano

Adara y Gianmarco se despiden ante la inminente expulsión del italiano

En todo caso, otra noticia bomba, que de confirmarse si podría tener mucha importancia para el rumbo de esta relación es que Adara, tendría un affaire con un tercero en discordia. Es decir, ni Hugo Sierra, ni Gianmarco serían los dueños del corazón de la madrileña, sino otra persona que además frecuenta los pasillos de Mediaset.

Esto viene a confirmar los rumores que decían que la relación entre Hugo y Adara ya estaba rota o en crisis desde antes de entrar en la casa. En cierta medida, la participación de Adara en Gran Hermano tendría que ver con un tema económico, en el que ambos están de acuerdo por el bien común de su patrimonio y de su hijo. Se trataba de que Adara pudiese hacer dinero para sanear sus cuentas y después cada uno reiniciase su vida por separado.

Si esto es cierto, los espectadores que la han apoyado podrían enfadarse mucho con la madrileña. Si lo es, la audiencia no tardará en expulsarla a la primera oportunidad de la casa. Existen muchos casos así de concursantes a los que la estrategia se les ha ido desmontando y han sido expulsados de forma inminente por una audiencia harta de gente que se cree muy lista. En el concurso hay personas que han manifestado que están allí por dinero – como Alba Carrillo y Antonio David por ejemplo – pero que no juegan con la audiencia a estirar tramas inventadas.

Veremos cómo se desarrollan las próximas semanas tanto en el concurso como fuera de el, con las esperada asistencia de Gianmarco a algún plato de televisión donde cuente su versión y con la inminente exclusiva que Hugo Sierra habría dado a una revista de corazón. Esperemos que todo lo que tienen que decir, atienda más a la verdad que a la estrategia.