Una jornada más, el restaurante de First Dates, se llena de personas que han decidido darle una oportunidad al amor.
La primera persona que acude esta noche es Vanesa, una desconfiada empedernida a causa de las malas experiencias. Busca a alguien que le respete y que sea de fiar. Rai, su cita, es un hombre de principios y muy claro, que siempre va de frente. Vanesa trabaja de celadora en un hospital y Rai, estudia Derecho y ha sido militar, legionario en concreto. A ella parece no hacerle mucha gracia ese dato. No comparten casi nada. Además, el despecho de Vanesa le hace no disfrutar de la cita y tener claro que no va a encontrar ningún hombre que merezca la pena, porque cree que no existe. De hecho, cree que Rai es uno más de ese estilo de hombre estereotipado. Obviamente, no repiten.
A continuación, acuden a First Dates, María y Claudio. Ella es una mujer separada y madre abnegada de dos hijos. Busca a una mujer con un punto de choni y con unos melones contundentes. De entrada se han gustado. María le tiene miedo a la soledad después de que sus hijos se hagan mayores. Necesita a alguien con quien compartir su vida. No repiten.

Marcial

Marcial llega a First Dates con una tarta para su cita


Paula, llega a First Dates, en busca de alguien que le haga reir, que tenga un punto de locura. Conoce a Francisco o Chacal, que le gustan las chicas con carácter. Coinciden en forma de ser, en gustos musicales, pero el va demasiado rápido. Ella dice que cree que él es igual de básico que ella, que no tiene nivel de nada como ella. Se refiere en realidad a que ambos viven un poco la vida loca, sin oficio ni beneficio. A pesar de que el se afeita la barba delante de ella, no repiten.
Marcial pretende sorprender a su cita con una tarta elaborada por el mismo. El repostero llega a First Dates tratando de encontrar a alguien tan alegre y romántico como él.  Laura, entrena Cross-fit y es modista. Está en un momento bueno de su vida a todos los niveles. Empiezan con mal pie porque a Marcial le gustan las mujeres de pelo largo y sin piercing, justo lo contrario que ella. Pero van mejorando la cita a medida que hablan. Coinciden en bastantes cosas y en forma de ver la vida. Si repiten la cita.