Coincidiendo con la final de Masterchef, El Hormiguero de Pablo Motos tiene hoy como invitado a Alberto Chicote. Pero si el programa de TVE pretende convertir a los aspirantes en maestros de alta cocina, el programa de Chicote que se emite los jueves en la Sexta «Pesadilla en la cocina» es un ejemplo de todo lo contrario. El cocinero le cuenta a Motos los casos más desastrosos que se ha encontrado en esta edición.

Chicote contó en El Hormiguero que le sorprende la de casos de gente que no tiene ni idea de restauración y quiere abrir un restaurante. A pesar de que cocinar no tiene la dificultad de conducir un avión, se exigen unos mínimos de cocina. También estaría bien que los aspirantes tengan experiencia en dirección y gestión de un local, pero la gente no parece darse cuenta.

Chicote charla con Pablo Motos y con las hormigas

Chicote charla con Pablo Motos y con las hormigas

Además, en el apartado de ciencia de El Hormiguero, Marron ha preparado una prueba muy divertida y muy bien traída. Ha mostrado y explicado cómo es la comida que tienen los astronautas cuando están en las misiones espaciales. Como todos sabemos, la comida es un factor importante cuando están en aislamiento y tiene que cumplir diversas y rigurosas condiciones.

Lo cierto es que los programas relacionados con la cocina parece que no pierden energía, además del programa de Chicote, y el de Masterchef, Cuatro también ha rescatado ahora otra edición de Ven a cenar conmigo. Tres programas muy distintos, pero con la comida como leit motiv.

Nuevo accidente en El Hormiguero

Pero además de la visita de Chicote, El Hormiguero de esta noche será comentado por un nuevo reto que no sale en el programa. Es más, esta noche se vivió un nuevo accidente que aunque no hubo que lamentar daño, pudo haber causado una tragedia. No es la primera vez que ocurren algún accidente, pues Motos y su equipo son dados a arriesgar bastante sin atender demasiado a cuestiones de seguridad. La prueba de esta noche consistía en freír un huevo mientras se conduce un coche sobre dos ruedas. La prueba ha sido superada la segunda vez, pero la primera el coche se empotraba contra una pared y salpicaba al piloto con el aceite hirviendo.