Mi casa es la tuya, la vida hay que tomársela con humor

Bertín conquista de nuevo a la audiencia de Mi casa es la tuya con la visita de Los Morancos. El presentador hacía de anfitrión en su casa de Madrid para recibir a sus amigos, los hermanos Cadaval. Jorge y César están girando por toda la geografía española para conmemorar sus 40 años de carrera profesional. Y eso es de lo que han charlado en Mi casa es la tuya: sus inicios, su trayectoria y su situación actual.

Jorge contó que empezaron en el año 79 casi por casualidad. De hecho, fue César el que junto con su amigo Curro hizo los primeros pinitos humorísticos. Pero Curro tuvo que irse a hacer el servicio militar y entonces Jorge le «robó» el sitio. Su personaje preferido es el de turista americano. Cuenta orgulloso como se hizo pasar por turista de California ante el mismisimo Felipe VI que no descubrió la realidad hasta que su hermano César se lo dijo. Desde entonces, cada vez que se encuentran con el Rey éste se lo recuerda.

No podían faltar en Mi casa es la tuya los personajes más entrañables de Los Morancos. Por la cocina de Bertín Osborne pasaron Antonia y Omaíta, y como no podía ser de otra manera pusieron la casa patas arriba. Además, se arrancaron a cantar por Frank Sinatra. Hubo muchas imitaciones también. Ellos guardan con especial cariño las que hacían de su amiga la duquesa de Alba. Ella los adoraba. También han contado divertidas anécdotas protagonizadas con Don Juan Carlos, el rey emérito.

De todos modos, no siempre fue así su vida profesional. En sus inicios apenas cobraban sus actuaciones. Sólo los llamaban para actos benéficos y casi nadie les tomaban en serio.

Como ambos se han encargado de repetir en Mi casa es la tuya, la vida hay que tomársela con humor. Y eso, lo sabe bien Bertín Osborne, pues durante la grabación del programa su hijo Kike era intervenido de urgencia. Como contó al final de la entrevista, la operación salió muy bien.

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