Los Nuestros 2 ha terminado sin haber cumplido con las expectativas con las que se creó. La miniserie se despedía de los espectadores sin haberse ganado ni el cariño ni el interés.
Nadie tiene la clave del éxito, lo que unas veces funciona, otras es un batacazo seguro. No obstante, en este caso, si parece haber unas causas determinantes para el fracaso de Los Nuestros.
Telecinco es responsable de mirar hacia otro lado en el cambio de tendencia de los consumidores de series. El espectador cada vez tolera menos los capítulos eternos de 70 minutos y con extensos cortes publicitarios. Ante el consumo cada vez más frecuente de la televisión a la carta, las cadenas convencionales se van acercando al modelo de capítulos cortos, que funcionan mejor. Telecinco no lo ha visto así, o no ha querido verlo. Tampoco quiere darse cuenta del enfado que genera en su audiencia los constantes movimientos de horario de sus series. La emisión de Los Nuestros se ha «retrasado» casi una hora para evitar la lucha directa con el fútbol.

Los Nuestros 2

Paula Echevarría en una de las escenas finales de Los Nuestros 2.


Pero además de la responsabilidad de la cadena, la serie ha fracasado por si misma. Por la falta de un guión ágil y consistente, una trama creíble sin tanto estereotipo o una sólida presentación de personajes entre otros. Insistimos, en que nadie tiene la clave del éxito, pero parece que Los Nuestros estaba más centrada en promocionarse tan sólo por la aparición de sus actores que por el producto en si. El elenco de caras guapas hace tiempo que dejó de funcionar por si mismo. Paula Echevarría puede que sea un valor en alza en series costumbristas o destinadas a un consumo ligero y femenino. Sin embargo, no resulta nada creíble si la sitúas en Afganistán con un uniforme del ejército para desarticular un comando, pero va maquillada como si fuera a promocionar un producto de belleza.