Kiko Rivera dejó plantado por segunda vez al pueblo de Tuilla, en Asturias. Son muchos los rumores que han circulado tras conocerse la noticia, y ha decido dar la cara ante todos.

Todos conocemos el oscuro pasado de Kiko Rivera, él mismo confirmó nuestras sospechas en la casa de GH Vip. Y es que contó su adicción a las drogas, problemas con el alcohol y deudas. Este fue el motivo por el que se presentó al reality, y a sabiendas de que su sueldo le sería embargado, decidió hablar con la cadena para que ella fuera la que ganara más dinero.

No sabemos si ha pagado todas las deudas  que decía tener pendientes, pero ahora que parece que su vida se ha estabilizado, gracias a todo lo que ha ganado su mujer semana a semana, ha dado la cara de una forma que demuestra no haber aprendido la lección.

3000 personas esperaban en las fiestas del pueblo de Tuilla, para la actuación de Kiko Rivera, pero este nunca se presentó, desatando la ira de todos los presentes.

Kiko Rivera nos desvela la realidad del plantón

Como he dicho anteriormente, conocemos los problemas que tuvo en el pasado con las drogas. Esto fue el causante de que fallara a muchos más lugares en los que debía actuar. Pero está completamente recuperado, aunque todos piensan que ha vuelto a recaer, y por ello no acudió a su cita con Tuilla.

Pero después de todos los rumores, ha decidido dar la cara, y contar qué fue lo que sucedió con pelos y señales. Al parecer, de camino al concierto, un coche les obstruía el paso. Entonces, un señor de muy mal humor se bajó del coche, y se acercó al de Kiko Rivera.

Una vez ahí, le amenazó, advirtiéndole que si bajaba de este, le apuñalaría. La decisión de volver al hotel, la tomó su mánager. Pero este podría haber pedido disculpas a todos los que le esperaban, cosa que no hizo, con lo cual, no tiene perdón lo que ha hecho.

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