Ayer se ha vivido la primera expulsión de Gran Hermano VIP. Aunque en un primer momento, los nominados eran Irene Junqueras, Anabel Pantoja y Hugo Castejón, el martes pasado la audiencia decidía salvar con sus votos a éste último. Quedaban pues, expuestas a la votación popular dos amigas, que se lamentaban de no haber podido demostrar en tan poco tiempo su verdadera personalidad.

Cuando estaban en la sala de espera, previo a la expulsión, Jorge Javier les anunció que tenía una sorpresa para ellas. Se trataba del privilegio de hablar con alguien de su familia, puesto que Gran Hermano entiende, que la primera expulsión es la más dolorosa. El hermano de Irene intervino primero para dejarle claro que su familia está muy orgullosa de ella. Después, llegó el turno de Anabel, que no dejaba de llorar por la emoción de escuchar a su tía Isabel Pantoja. Esta, con su voz cadente de diva, insistía en lo mucho que la quiere, como si fuera su hija.

¿A qué se debe que les permitan esa llamada? Apenas llevan una semana de aislamiento. Nunca se había dado esta circunstancia en Gran Hermano, y en todas las ediciones ha habido un primer expulsado. ¿Por qué la persona elegida para llamar a Anabel no fue su prometido, Omar? ¿Porqué sigue Telecinco metiéndonos al clan Pantoja hasta en la sopa?

Anabel e Irene en la sala de expulsiones antes de conocer el veredicto

Anabel e Irene en la sala de expulsiones antes de conocer el veredicto

Es probable, que aunque no se hubiera producido esa llamada, Anabel hubiera sido la expulsada de todos modos. La mayoría de los votos ya se habían producido. Pero a estas alturas de la actualidad, parece que la audiencia se está cansando de un Clan que se beneficia constantemente del trato de favor de Mediaset y no aporta nada especial. Es una pena que lo haya pagado Anabel, que probablemente hubiera dado juego en Gran Hermano. Parece además, de las más sensatas de la familia. Y tiene educación, cosa que aunque parezca de sentido común para trabajar en televisión, no es tan frecuente.

Sea como sea, parece que se abre un nuevo ciclo, que los espectadores empiezan a hartarse de los Pantoja. Y si no, que se lo digan a Is P. y la avalancha de críticas que ha recibido su videoclip.