Arranca la gala 12 de Gran Hermano con la visita de los familiares a la casa de Guadalix. Jesús, el padre de Hugo Castejón, Antón el marido de Noemí y Rocío Flores, la hija de Antonio David. Sin ninguna duda, las visitas traerán momentos muy emotivos. De los tres nominados, sólo Hugo repite. Sin embargo, ni Noemí ni Antonio David habían estado expuestos a la decisión de la audiencia, y eso les da una dosis extra de nervios. Además, esta será la última noche en la que se dispute la jefatura de la casa, y por lo tanto la inmunidad. De hecho, la jefatura de la casa será para el concursante que encuentre el billete de lotería que han escondido los actores de la película "Si yo fuera rico", que está teniendo un gran éxito en taquilla y está producida por Mediaset. La prueba semanal, Criadas y señores, consiste en que unos concursantes hagan de personal de servicio, y otros de clientes de un hotel. La audiencia decidió el martes que los clientes del hotel fueran Mila, Adara y Hugo, y como cabía esperar, hubo conflicto entre ellos. Hugo contra Mila y viceversa porque son incompatibles desde el inicio del concurso. Pero a este conflicto se une ahora el de Hugo y Adara, pues desde el martes se han declarado enemigos absolutos. No obstante, el enfrentamiento más duro ha sido ayer con Mila. Esta ha estallado pues dice que el acoso al que Hugo la somete es 24 horas los 7 días de la semana. La prueba semanal le ha dado la excusa que necesitaba para estar cerca de Mila, y esta no lo soporta. Cuando los tres nominados abandonan la casa son despedidos de muy distinta manera. Hugo se va sin que los demás le digan absolutamente nada. Noemí se abraza a sus compañeras con mucho cariño y con los nervios de no saber si el concurso habrá terminado para ella. Antonio David, se dirige a sus compañeras y les pide perdón si les ha hecho daño en algún momento. Dice que necesita que los conflictos o desencuentros se queden allí. Es consciente de que tiene muchas papeletas para ser el expulsado, y quiere irse sin dejar enemigos a su paso. Sin embargo, Gran Hermano les sorprenderá con la visita de sus familiares. No sin antes revelar a las concursantes que están en la casa que Noemí es la concursante salvada por la audiencia. Precisamente Noemí, recibe la primera visita de la noche. Le muestran unas imágenes del cumpleaños de su hija y mientras tanto vemos la llegada de su marido Antón. La concursante no puede dejar de gritar y llorar de emoción. Está feliz, y tal y como le cuenta a su marido, al principio le costó adaptarse pero ahora está cumpliendo su sueño en Gran Hermano. Cuando vuelve a la casa, no escucha a Alba que le dice que la audiencia le ha salvado. No deja de gritar emocionada, contándole a sus compañeras lo feliz que está. Le tienen que repetir que está salvada para que lo escuche y se lo crea. Es feliz, como le dice Estela, la noche redonda para ella. El siguiente concursante en recibir a su familiar es Hugo. Recibe a su padre Jesús, y se desarma. Las circunstancias hacen que Hugo se haya convertido en un concursante marginado (justificado o no) que se encuentra muy solo, y por eso, y porque no se lo esperaba rompe a llorar como un niño. No puede dejar de abrazar a su padre que le anima y le dice que tiene que sentirse muy orgulloso y con la cabeza muy alta. También es muy emotiva la visita de Rocío Flores a la casa de Gran Hermano. Su padre no consigue remontar el concurso. Entró con la losa de fuera y nunca ha podido sacársela. Su hija insiste en que disfrute, que todavía no lo ha hecho, pero quizás sea demasiado tarde. Le dice que no quiere verlo llorar más. Lo cierto es que parece que ella es la madre y él el hijo, Rocío Flores se ve una niña muy sensata y con mucho sentido común. Cuando Antonio David se dirige a la sala de expulsión y se encuentra con Hugo tan sólo se saludan. No se vuelven a dirigir la palabra hasta que lo hace Jorge Javier Vázquez. Sus diferencias son insalvables, ante el presentador hay un nuevo cruce de acusaciones por ver quien es peor persona de los dos. Cuando Jorge Javier va a anunciar el nombre del expulsado, vemos también la reacción de sus familiares que permanecen en la casa de Gran Hermano. Y cuando Jorge anuncia que la persona que se salva es Antonio David la que casi no puede creérselo es su hija Rocío. Lo cierto es que Antonio lo tenía todo en contra, y por el motivo que sea ha conseguido darle la vuelta a los votos. El también se alegra mucho. Se veía con un pie fuera. Cuando llega a la casa con sus compañeros la felicidad es absoluta, en parte porque el que regresa es David, pero especialmente porque el que se va es Hugo. Mila Ximénez rompe a llorar como una niña, pues como le dice a Jorge Javier no podía más. Estaba al límite por las provocaciones constantes. No se lo puede creer. Gran Hermano ahora será totalmente distinto para ella. Alba encuentra el billete de lotería que le da la jefatura de la casa y la inmunidad en un momento en que puede ser estratégico para el desarrollo del concurso. La entrevista de Hugo en el plató de Gran Hermano se centra en su relación con Adara. El giro entre ambos puede estar justificado por el audio de las palabras de Adara y Joao sobre él. Cuando Hugo las escucha no da crédito. Los nominados son Antonio David, Adara y Estela, pero Alba puede hacer alguna modificación. La hace. Salva a Estela y así entra en la lista de nominados Mila Ximénez.