Un Chester dedicado a analizar el perdón, y sus consecuencias comienza la noche entrevistando a Irene Villa. Ella cree que precisamente el perdón ha definido su vida. Para ella el perdón es la aceptación, y la liberación. Introducen su historia, de sobra conocida por todos los españoles, en la que sufre un atentado terrorista de ETA. Iba a cumplir 13 años. Cuando se despierta en el hospital, supo por la cara de su padre que había pasado algo malo.
Interviene María Jesús, su madre que también iba en aquel coche. Ella dio por hecho que su hija había muerto. Entonces, saberla viva le cambió el foco. Las amputaciones y las secuelas le parecieron secundarias. Entonces, le dio el consejo que Irene cree que le cambió la vida. Le dijo que tenía dos opciones: odiar y vivir siempre con el rencor, o perdonar y poner toda su energía en superar todo lo que se le venía encima.
Irene Villa cree que la clave de la felicidad es ser práctico. Y perdonar es más práctico que no hacerlo. No perdona por sus asesinos, lo hace por ella misma, por que eso le ayuda a seguir con su vida.

Chester

Irene Villa recuerda aquel momento en el que su vida cambió para siempre.


A continuación, Juan Carlos Quer también contó cómo fueron los amargos días de búsqueda de su hija, y el momento trágico en el que se cumplen sus peores presagios. El también cree que perdonar es encontrarse en paz. Pero en todo caso, cree que el paso previo al perdón es el arrepentimiento. Y en su caso, ese arrepentimiento no se ha dado.
Juan Carlos recordó como le dieron la noticia del hallazgo del cuerpo de su hija, y de todos los meses de angustia previos. Aprovechó para reivindicar el derecho de los padres a localizar el cuerpo de sus hijos. O el derecho a la intimidad en situaciones tan desagradables y tan tristes, puesto que el caso de su hija se trató excesivamente en los medios.