Bake off sigue descartando candidatos para encontrar el mejor repostero amateur de España. Ayer le llegó el turno a Judith. Tras una jornada más centrada en el pan que en la repostería, la concursante más querida se despidió de sus compañeros con gran pesar.
En una sorprendente colaboración, Kiko Rivera aparecía en el programa culinario para contarle a los concursantes su operación de estómago. Tras esta, el hijo de Isabel Pantoja tuvo que someterse a una rigurosa dieta que le ayudó a rebajar su peso. Bake off es un programa grabado, por eso ayer, se dio la circunstancia de que Kiko Rivera aparecía en dos programas de distintas cadenas a la vez.
Antes de irse, Kiko debía ayudar a Rubén, como ganador de la semana pasada, a penalizar a tres compañeros para la primera prueba. Dicha prueba ha consistido en la reinterpretación de una hamburguesa. Lo más importante era el pan, y esto provocó el desastre en la mayoría de los aspirantes de Bake off.
En la siguiente prueba, la más técnica, los aspirantes debían hacer pan. Tras la cata a ciegas de los jueces, Rubén y Sonia que habían estado muy flojos, salieron victoriosos.

Judith

Los concursantes abrazan con pena a Judith en su despedida


Pero todavía quedaba la complicada prueba final. Centrada también en la panadería más que en la repostería, los aspirantes debían hacer una torre de pan. Los aspirantes no supieron interpretar las instrucciones del jurado y recibieron críticas muy duras. Se pedía creatividad y muy pocos trabajos la aportaban. Al final, el jurado ha tenido que elegir entre dos aspirantes para abandonar el programa: Sonia y Judith. Y hubo un gran poso de decepción, cuando pronunciaron el nombre de Judith. Sonia, ha sido con diferencia la concursante que menos se ha integrado en el grupo o la que más problemas le genera. Su actitud individualista, su gran dramatismo y las malas contestaciones han sentado mal a sus compañeros. De hecho, Judith antes de marcharse le ha pedido que rectifique y que le pida perdón al resto de aspirantes.