Anna Ferrer acaba de terminar sus estudios y sus prácticas en Mediaset junto a su madre. Ahora ha tocado el momento de disfrutar de unas buenas vacaciones, y en la mejor compañía.

Este viaje que ha hecho junto a su pareja para celebrar el final de sus estudios y las prácticas ha tenido más sorpresas de las que nos esperábamos. Y es que la hija de Paz Padilla no ha hecho otra cosa que dejarnos una pista tras otra.

En primer lugar, han ido a Menorca, donde no ha dejado de lucir el color blanco, y para continuar, ha llevado a su chico a su lugar favorito en el mundo, Zahara de los Atunes. Lo que parecía tener una clara intención, por lo menos a nuestros ojos.

Anna Ferrer le deja unas cuantas indirectas a su novio en Cádiz

Parece ser que nosotros hemos sido los únicos capaces de entender la indirectas que Anna Ferrer le ha lanzado a su novio, el surfista Iván Martín, durante el principio de sus vacaciones. En primer lugar, acudieron a Menorca, donde estuvieron en lugares de lo más románticos, y la influencer solo ha vestido de blanco.

Su viaje ha continuado con visitando Zahara de los Atunes, el lugar preferido de Anna Ferrer. Allí tiene una tienda de ropa junto a su madre, aunque lo más importante, está justo al lado de este sitio. La influencer se hizo una foto delante de un hotel, el cual que afirma le encanta, y con la foto escribió: «De pequeña vine a una boda en este hotel y me enamoré perdidamente. Desde entonces siempre he dicho que me casaría aquí… quién sabe.»

La hija de Paz Padilla lo tiene claro, quiere boda, y cuanto antes mejor, pero solo tiene 22 años, y él 27, por lo que no sabemos que pensará su madre de los planes de Anna Ferrer. Por el momento, se ha dejado ver en público encantada con el chico de su hija, y solo que este hinque rodilla.

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