El tercer episodio de la quinta temporada de Allí Abajo nos trae las mismas situaciones surrealistas a las que la serie nos tiene acostumbrados.
Carmen tiene dos frentes abiertos. Por una parte, se dará cuenta de la dificultad que supone criar a un hijo que no es tuyo cuando lleva a Jon, el hijo de Iñaki y Gotxone, a una revisión médica. Tendrá que tomar una decisión médica importante, pero le cuesta puesto que no es su madre.
Además, tendrá que lidiar con una situación complicada en el hospital. La llegada de Wan y los nuevos inversores supone ciertos recortes. Wan quiere que Carmen le de los nombres de los empleados menos eficientes e importantes para despedirlos. Ella trata de inventarse mil cosas para no tener que hacerlo. Entre otras cosas, le propone generar más ingresos a costa de las salas que todavía están cerradas para poner especialistas. A Wan la idea de aumentar especialidades le parece muy buena, pero primero quiere probar si funciona en China. Así que Carmen hace un lista con los «mejores» para ir a China. Jozé, Dolores, Irene y Koldo encontrarán su nombre en una hoja de papel. Ante la sospecha de que es Carmen la que los quiere despedir tratarán de vengarse.
Cuando tiran la toalla, porque creen que se van a ir a la calle de todos modos, se emborrachan. En ese momento, Wan que iba a darles la noticia de su viaje a China los encuentra en evidente estado de embriaguez y los despide. Todos los esfuerzos de Carmen han sido en vano.

despedidos

Finalmente Wan despide a los empleados


Además, Iñaki será un padre en apuros que se dedicará a buscar trabajo viajando hasta Castrofidel con Cristobal. Allí tratará de hacer un reportaje sobre verduras ecológicas mientras ayuda a Cristobal en algo tan novedoso para el como es, trabajar por primera vez en su vida.
La última temporada de Allí abajo tendrá que lidiar los martes con un enemigo muy fuerte como es Masterchef. La audiencia se reparte entre los fieles al talent culinario y los que quieren darle a Allí abajo la despedida que se merece.