Alba Carrillo no es que sea precisamente la concursante más querida por sus compañeros. Durante una rencilla con Kiko Jiménez antes de que este fuera expulsado, hizo una confesión que dejó a toda la casa y la audiencia con la boca abierta.

La última gala de Gran Herman VIP 7 arrancó con un impactante comunicado de Lara Álvarez. Si la noche ya estaba tensa de cara a la expulsión de Kiko Jiménez o el Maestro Joao, esto no mejoró las cosas. Durante el directo, anunció que en la casa de Guadalix de la Sierra, se había sufrido una plaga de piojos. La cara de todos los que estaban en el plató fue un poema ante tal noticia.

Queriendo tranquilizar a todos, especificó que todos los concursantes habían sido debidamente tratados por un equipo especializado, y habían conseguido acabar con el problema. Pero no se dijo quién había sido el causante de tal plaga, lo cual se supo poco después.

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Se acerca la hora del debate…?? #GHVIPDBT4

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Alba Carrillo sorprende a todos

Los jueves en Guadalix de la Sierra son días muy tensos. La perspectiva de perder a alguien que quieres o que odias dispara los nervios de los concursantes. Los primeros protagonistas de una de las discusiones han sido Alba Carrillo y Kiko Jiménez.

La ex de Feliciano López se encontraba en una discusión con Kiko, cuando le espetó lo que realmente sabía del tema: «Tengo piojos y ahora os j***** todos«. Acto seguido se hizo una coleta, y cesó la discusión.

Alba Carrillo no está pasando sus mejores días en la casa de Gran Hermano VIP 7, acusa al programa de estar manipulando sus vídeos para dejarla mal de cara a la audiencia. «Todo está quedando al revés y otra vez estamos igual. Me quieren dejar como una mi****, pues fenomenal. Gracias Zeppelin«.

Y es que, según ella, su discusión con su gran amiga Irene Junquera ha sido culpa del programa, por lo que se encuentra sin ánimos para seguir. Incluso, se ha atrevido a retar al Súper, no se quería poner su micrófono, y cuando le pidieron que acudiera al confesionario, se negó nuevamente.