Susanna Griso, al igual que todo el país, está muy preocupada por el bebé que ha sido arrojado al río Besòs. La catalana no suele dar su opinión personal con respecto a los sucesos de cada día, pero debido  a su condición como madre adoptiva, no ha podido evitarlo.

Estos días apareció la noticia de que un menor había tirado al río Besòs a su bebé recién nacido, cuando podría haberlo dado en adopción. Susanna Griso ha hablado sobre ello: «Yo no quería apuntar esto, pero muchos de los casos que contamos son de jóvenes inmigrantes a los que les falta información. Comenzaba diciendo la presentadora de Espejo público.

«No sé si es sus países orígenes no se puede hacer de manera confidencial, pero en España sí. Insisto, puedes tramitar una adopción sin que eso tenga ninguna transcendencia. No lo tiene por qué conocer tu familia o tu entorno, se te asegura una asistencia sanitaria, ese niño va a tener todas las facilidades del mundo…» Debido a estos hechos, Susanna Griso no ha dudado en contar su experiencia con la adopción de su hija Dorcette.

Susanna Griso

Susanna Griso junto a su hija adoptiva Dorcette

Susanna Griso se abre en canal

Como muy bien ha apuntado Susanna Griso, no son pocas las parejas que desean adoptar un niño al que poder darle su amor y un futuro. Pero por desgracia, hay una lista de años para adopciones nacionales. Es más, ella también quiso hacer una adopción nacional, pero al tener dos hijos biológicos, le recomendaron hacer una internacional.

Aún así, no fue nada fácil, pues tardaron ocho años en conseguir arreglar todo el papeleo. A finales del mes de abril de 2018, la familia al completó viajó a la Costa de Marfil para recoger ellos mismos a Dorcette, una pequeña de seis años.

Todos en la familia esperaban ansiosos su llegada, y reconocen estar encantados. Ahora mismo se encuentran en un proceso de adaptación, el cual no les está costando nada. Susanna Griso ha confesado que la niña les tiene todo el día bailando mambo. Es muy activa, tiene mucha energía y alegría en el cuerpo.