Un nuevo año comienza, y Rocío Flores entra fuerte como una de las posibles concursantes de la nueva edición de Supervivientes. Aunque en lo que se refiere a lo personal, sigue con su gran problema, Rocío Carrasco no quiere saber nada de ella, ni de su hermano.

La participación de Antonio David Flores en Gran Hermano VIP 7, le valió  a Rocío Flores para dar su gran salto a la fama. Aunque no fue buscada, pues la joven siempre se había mantenido al margen de los focos. La joven ha sido todo un descubrimiento en el mundo televisivo, cosa que Jorge Javier Vázquez se molestó en recalcar en varias ocasiones. Fue en el plató de GH donde reveló que el gustaría retomar la relación con su madre, además de confesar que le había llamado en varias ocasiones.

Por desgracia para Rocío Flores, su madre se había negado a contestar, y cuando lo hizo, fue un ‘hasta luego Mari Carmen’. Ante el nuevo futuro profesional de la joven, esperaba que su madre tuviera un acercamiento con ella, lo que parece que no va a suceder.

Rocío Flores

Rocío Carrasco disfruta con las Campos

Rocío Flores se derrumba

Si ya es duro para Rocío Flores ver cómo su madre le hace un desprecio tras otro, peor es ver cómo se lo pasa bien con otras personas, y les da su cariño. En Nochevieja, como contó Carmen Borrego, Rocío Carrasco era una de sus invitadas habituales. Ha sido a través del Instagram de Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, donde hemos podido ver lo bien que se lo ha pasado la hija de Rocío Jurado.

Con el pelo rapado y recogido en una coleta, Rocío Carrasco aparecía en una foto junto a Rubio dándole un beso. En la imagen, estaba escrita la frase ‘Con mi tita Ro’, un duro golpe para Rocío Flores.