El colaborador de televisión, kiko Matamoros, recibió el alta hospitalaria luego de ser operado de un tumor en la vejiga y su chica no fue quien lo recogió.

Este lunes, 12 de agosto, Matamoros recibió el alta hospitalaria tras pasar allí varios días en recuperación. Pues recordemos que el colaborador de sometió el pasado 6 de agosto a una operación para extirparse los tumores que tenía en la vejiga. Una intervención que pese a tenerle preocupado, solo duro cuarenta y cinco minutos y al parecer todo salió muy bien. Por ello, seis días después, Kiko ha abandonando el hospital Quirón de Pozuelo, con una gran sonrisa en su rostro.

Al salir su chica no estaba allí para recibirlo

Para su salida del hospital, kiko utilizo unos vaqueros y un poco y procedió a agradecer las muestras de cariño durante su hospitalización. Al salir, pese a que todos esperaban que su novia Marta lo recogiera, no fue así. Pues su chica se encuentra en Melilla participando en el ‘Miss World Spain’. Sin embargo, no estuvo solo, pues si hija Laura Matamoros y su chico Daniel Illescas fueron a recogerlo a las afueras del centro.

Su chica no lo recoge en el hospital

Laura Matamoros y Kiko Matamoros a su salida del hospital

Y es aunque la pareja acaba de llegar de sus vacaciones en Argentina, no quisieron perder la oportunidad de ver a Kiko tras la intervención. Además debido a que solo habían tenido contacto telefónico, Laura deseaba ver a su padre. «Estoy muy bien, un poquito mareado porque me he levantado después de muchos días tumbado pero bien» afirmó Kiko a las afueras del hospital Quirón de Pozuelo.

 «Ya me han quitado la sonda y he ido al baño tres veces. El susto me lo he llevado yo pero estoy muy contento por cómo ha ido todo» comentó el presentador. Finalmente esta feliz por la información que los médicos le dieron. «Hay que esperar pero, por la información que tengo de los médicos, hay que ser optimista. Es posible incluso que no tenga que aplicarme quimioterapia y es una muy buena noticia. Tendré que ser sometido a revisiones periódicas pero de cómo pintaba a cómo pinta ahora, hay una diferencia abismal».