Esta edición de GH VIP ha tenido de todo, normal que haya conseguido esta brutal cuota de audiencia. Adara Molinero ha sido la indudable protagonista, motivo por el cual se llevó el gran premio del maletín. Pero a su salida, tenía una cuenta pendiente, la cual ha pagado, a medias.

La relación de Adara Molinero con Gianmarco Onestini ha dado mucho de sí. El italiano se ha hecho incontables platós a costa de la ganadora del reality, y ahora se hace el ofendido ante las cámaras por el ‘desprecio’ que le ha hecho la ex azafata a la salida de la casa de Guadalix de la Sierra. Después de una semana, GH al fin ha emitido el debate final, en el que la ‘pareja’, hablaba al fin de sus sentimientos, con cobra incluida.

Gianmarco se siente dolido, y Adara Molinero tiene motivos de sobra para actuar como lo está haciendo.

Adara Molinero se sincera

Después de más de tres meses de encierro, Adara Molinero ha aterrizado en la vida real, y no lo está llevando nada bien. Ella aseguraba estar enamorada de Gianmarco Onestini, y le pidió perdón al padre de su hijo por haberle hecho daño, pues no era lo que pretendía. Pero horas después de su salida, la joven ha tenido una actitud contraria a lo que decía sentir, provocando el malestar del italiano.

Éste ha dado su relación por terminada, pero antes, Adara ha querido explicar las razones de su comportamiento. Y es que la joven no perdona que Gianmarco ignorara la petición de Elena, su madre. Ésta le pidió que no empañara la noche hablando sobre la batalla judicial con Hugo Sierra.

«Yo te he dicho que mis sentimientos no van a cambiar, que no han cambiado. Estoy muy mal por el tema de mi bebé«. Y es que ahora que Adara Molinero sabe lo de la demanda de Hugo Sierra, teme por su futuro con el pequeño.